Un poco de lluvia, la búsqueda de un buen café, esperar a que el tráfico baje un poco, un chocolate que nos caliente el alma o un buen libro para leer serán pocos pretextos para entrar a esta nueva iniciativa de café sobre Avenida Insurgentes número 80.
Atendida por dos jóvenes carismáticos, es un lugar pequeño que sin duda te dejará muy satisfecho. Todo el café y chocolate que sirven es 100% de procedencia Veracruzana; podemos pedirlos acompañados de rollitos de chocolate, frambuesa, y además, podemos pedir un cuernito de jamón.
Otra ventaja que tiene «el Beneficio de Abajo» son las porciones. Podemos escoger a partir de 10 hasta 16 onzas dependiendo de qué tanto queramos. Esto genera confianza, es amigable al momento de ordenar.
Que únicamente sean dos personas los que atienden este café podría parecer una desventaja; sin embargo, no es así. Ambos son muy atentos, no dudes en preguntarles o solicitarles algo si es que te hace falta.
Siempre insistiré en que los productos mexicanos tienen una calidad especial, en este caso, el tostado del café es un sabor muy característico y marcado en cada sorbo. No llega a ser amargo y es sutil. Los rollitos que ofrecen siempre estarán calientes cual recién salidos del horno, (se tomarán la molestia de acompañarlos con un poco más de chocolate líquido encima el cual termina convenciéndote de que valió la pena haberlos ordenado). En salsas se quedan cortos, pero no es necesario que cuenten con alguna, simplemente ofrecen rajas cuando lo solicitas para el cuernito.
En cuanto a precios puedo decirles que no son elevados, una taza de café de 12 onzas, al igual que el chocolate, costarán un promedio de $30; si sumamos el rollito de chocolate ($28), tendremos como total una cuenta de $58 – $65 en promedio. Razonable para ser sinceros.
Además de ofrecer alimentos preparados, venden una serie de artículos hechos a mano provenientes de diferentes estados de México: aretes, libretas, rebozos y unas máscaras muy interesantes que encontraremos en la entrada.
Sin lugar a dudas, es un lugar muy tranquilo para pasar un rato ameno platicando con amigos o para ir solos a leer un libro, ya sea propio o de los que se encuentran entre su selección; de la cual puedes tomar el que más te agrade, pero eso sí: ¡sin llevártelo a casa!
Ahora bien, pasemos a través del plato:
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